Como es sabido este año la Real Archicofradía del Rosario Coronada cambia la forma
de portar el paso de la Copatrona de Granada, adoptando el costal. El paso que
se ha venido usando hasta ahora, aparte de ser una amalgama de materiales y
estilos, no se adecuaba a las nuevas necesidades. Por lo que a la vez que se
estudiaba el cambio a costal, se ha estudiado la idea de la realización de un
nuevo paso, teniendo en cuenta tres pilares fundamentales, que sea una obra
verdaderamente artística, que sea adecuado para la categoría de la imagen y que
no supusiera un gasto desorbitado de acuerdo a las circunstancias presentes.
Tras un estudio riguroso se decidió que el proyecto debía incluir dos
elementos patrimoniales de la Archicofradía, la peana existente, obra de
Eduardo Espinosa Cuadros realizada en 1926, y unos respiraderos obra de Nicolás
Prados, procedentes de la carroza utilizada el día de la coronación. De este
modo se ha puesto en valor un patrimonio de gran calidad ya existente, con
estilo propiamente granadino y obra de reconocidos artistas.
Ambas piezas, convenientemente restauradas, se enriquecen con elementos
nuevos, esquinas, cartelas, molduras y demás, realizadas siguiendo el mismo
estilo que lo existente. Para realizar esta obra de restauración y puesta en
valor se ha elegido a los talleres de ebanistería religiosa “Hijos de Esteban
Jiménez” de la ciudad de Baza, artesanos de gran calidad artística y
conocedores de las técnicas de talla de los pasos tradicionales granadinos. El
proyecto artístico ha sido obra de Juan Manuel Patón Crespo, vocal de
patrimonio de la Archicofradía del Rosario y Licenciado en Bellas Artes.
Este año, se estrenaran los respiraderos, ya restaurados, las esquinas, las
cartelas y las molduras que aparecerán ya estucadas. La ejecución de la nueva
parihuela ha corrido a cargo de los Talleres de Juan García de la Rambla
(Córdoba). Asimismo se estrenan nuevos faldones que en sucesivas fases volverán
a recordar a los primitivos faldones de damasco que el trono de la Virgen
poseía. Para sucesivas fases, quedarían el programa iconográfico del
paso, maniquetas, guardabrisas y la restauración de la peana, así como el
dorado de toda la obra.
De esta manera, aparte de crearse un armónico conjunto, se ponen en valor
elementos patrimoniales que insertan la obra dentro de la tradición artística
de nuestra ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario